• Gracias al acompañamiento y a la asesoría del equipo jurídico de la concejal animalista de Bogotá, Andrea Padilla, una ciudadana ganó una batalla contra la administración de su conjunto residencial que pretendía limitar el número de animales con los que convivía.
  • La administración del conjunto había sancionado y multado a la ciudadana por tener seis perros y le estaba exigiendo deshacerse de tres de ellos.
  • A través de una acción de tutela, ganada en primera y segunda instancia, un juez de Guasca y otro de Gachetá ampararon los derechos al debido proceso, al libre desarrollo de la personalidad y la intimidad personal y familiar de la accionante.


Bogotá, Julio 22 de 2020.
Este miércoles 22, el Juzgado civil del circuito de Gachetá resolvió, en segunda instancia, una tutela que había radicado Luz Adriana Rueda, rescatista de Guasca, porque la administración de su conjunto residencial le había impuesto una sanción por tener seis perros. Además, la estaba obligando a deshacerse de tres de ellos.

Según la accionante, en su conjunto existe una norma que limita el número de animales de compañía por residente a un máximo de tres.

Ante esta situación, el equipo jurídico de la concejal Andrea Padilla, en cabeza de Alejandro Pardo orientó a la ciudadana para instaurar una acción de tutela. “Esto lo hicimos usando el formato de tutela que elaboramos para quienes sean víctimas de decisiones arbitrarias de administraciones residenciales, en cuanto a la tenencia de animales de compañía. El formato está disponible en nuestra web: www.andreapadilla.org”, informó la concejal, quien precisó que son constantes los abusos cometidos  en conjuntos residenciales contra personas que conviven con animales de compañía.

El recurso de primera instancia le amparó a la sra. Rueda su derecho al debido proceso, porque el juez halló inconsistencias en las multas impuestas por el conjunto residencial.

Sin embargo, el equipo jurídico de la concejal le recomendó a la accionante impugnar esta sentencia de tutela porque no había decisión de fondo frente a la norma del conjunto residencial. Por ello, Rueda radicó en junio la impugnación que fue resuelta este miércoles. En el fallo, el juez tumbó la decisión arbitraria de la administración, que limitaba el número de animales que podía tener la rescatista y protegió sus derechos al libre desarrollo de la personalidad y a la intimidad personal y familiar.

“Este es un triunfo para las personas que conviven con animales de compañía. Tenemos derecho a vivir tranquilamente con nuestras familias multiespecie; por supuesto, cumpliendo con las normas de convivencia. Aprender a convivir implica respetar las decisiones de las personas”, aseguró Andrea Padilla, la concejal animalista de Bogotá.


Andrea Padilla Villarraga, PhD | La concejal animalista de Bogotá