Corralejas

Esta práctica no está regulada, por lo que en ella se usan toda clase de armas corto punzantes y lesivas: cuchillos, botellas, palos, piedras, taser, para agredir a los toros y equinos, e incluso matarlo. Además, parte del público entra voluntariamente en el ruedo con el fin de linchar al animal y hacerse lesionar. De hecho, año tras año las corralejas son noticia por la violencia extrema contra los animales que, incluso, han sido desmembrados estando aún vivos, como ocurrió en 2015 en las brutales corralejas de Buenavista (Sucre) y Turbaco (Bolívar), y por los muertos y heridos humanos que deja la práctica misma o el desplome de las precarias construcciones.

El 20 de enero de 1980, en Sincelejo (Sucre), un tercio del palco se cayó causando la muerte de 500 personas. El 26 de junio de 2022 en Espinal (Tolima) se derrumbaron varios palcos, lo que ocasionó la muerte de 4 asistentes, entre ellos un niño de un año, y 250 heridos.

En cuanto a los beneficios económicos colectivos de las corralejas, hay más mentiras que verdades. El año pasado Sincelejo recibió apenas $81.580.000 (10% de impuestos) por las corralejas; mientras que los empresarios obtuvieron ganancias de $776.530.000. Es decir que estas actividades violentas y decadentes son rentables exclusivamente para los empresarios que se lucran con el sufrimiento y la muerte de animales y seres humanos.

Anualmente en Colombia se celebran cerca de 103 corralejas. Tan solo en el primer trimestre de 2023, estas han dejado un saldo de más de 70 personas heridas, 1 persona muerta; por otro lado, solamente en Sincelejo más de 200 animales muertos en horribles condiciones de crueldad, datos registrados por medios de comunicación.

Corridas de toros

En diciembre de 2022, la gerencia del Hospital Infantil de Manizales manifestó su crecimiento, a pesar de los exiguos aportes económicos de Cormanizales que, en los últimos 3 años han sido de apenas $35 millones anuales.

Además, hay que resaltar que los “aportes” que hace Cormanizales al Hospital Infantil son gracias a la exención de impuestos de la actividad; es decir que, lejos de ser una generosidad de los empresarios taurinos, sus contribuciones, que vienen en declive, son los impuestos que debería recibir la ciudad por las corridas de toros.

En cuanto al arraigo, la asistencia de los últimos años demuestra el declive continuo de la afición: en Cali el 28 de diciembre de 2022 el Ministerio de Trabajo suspendió corridas de toros, ante la participación de menores de edad. En Manizales la asistencia bajó, en 2022 (63.910) y en 2023 (36.575). Como es obvio, esta reducción progresiva y continua en la asistencia ha implicado una reducción significativa en la venta de boletería y, así mismo, en el paso de impuestos de los espectáculos crueles.

Por último, las inocuas contribuciones económicas de estas actividades, por vía de impuestos, han sido subsanadas por el Estado, como corresponde. En el caso de Bogotá, por ejemplo, no se han hecho corridas de toros desde hace tres años (2021, 2022, 2023) y antes tampoco se hicieron durante 2013, 2014 y 2015.

¿Sabía qué…?

  • Los empresarios taurinos no aseguran a toreros, novilleros ni banderilleros; y ninguna aseguradora cubre las corralejas, mucho menos a quienes se lanzan al ruedo exponiendo sus vidas
  • Ninguna entidad del Estado reconoce las actividades que se desarrollan en las corridas de toros y corralejas como actividades económicas o laborales formales
  • El propósito de quienes participan en las corralejas es dejarse lesionar para, enseguida, subir a los palcos a mendigar dinero, ¿no es esta una afrenta contra la dignidad humana?
  • Según una encuesta realizada por Datexco en noviembre de 2022, el 85% de los colombianos está de acuerdo con el proyecto de ley que busca prohibir las corridas de toros.

Fuentes: Semana, Emisora Atlántico, Noticias 1, La libertad, Vanguardia, Teleantioquia, Caracol Radio, El Universal, France24, El Colombiano

Fuentes fotografías: petalatino.com, Oscar Díaz, cambio24.com, lalenguacaribe.co, elmundo.es, eltiempo.com, infobae.com, cuatro.com