La Senadora Andrea Padilla lideró el debate de control político sobre el nivel de ejecución del plan ambiental para la protección y conservación de tiburones, rayas y quimeras de Colombia.

En un esfuerzo por abordar la preocupante situación de la pesca incidental y su impacto en las especies marinas, la Senadora Andrea Padilla citó a un debate de control político a los ministerios de ambiente, agricultura y a la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP). 

El debate surge en medio de la divulgación de un informe alarmante por parte de Caracol Noticias, que expone la explotación indiscriminada de los tiburones del Pacífico colombiano. Según el reporte, grupos delictivos, presuntamente vinculados al narcotráfico, están llevando a cabo actividades de pesca ilegal para extraer más de 1,000 tiburones al mes. Estas prácticas, llevadas a cabo por pescadores locales, tienen como objetivo principal la comercialización de las aletas de estos animales en el mercado asiático, generando ganancias significativas para los criminales a expensas de la biodiversidad marina.

Uno de los principales puntos de controversia es la supuesta falta de actualización en la información utilizada para justificar esta decisión. Se ha señalado que el informe técnico se basa en datos desactualizados del Libro Rojo de Peces de Colombia de 2017 y versiones anteriores de la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Esto ha llevado a una clasificación incorrecta de varias especies, algunas de las cuales se encuentran en peligro crítico según fuentes más recientes.

Además, se ha cuestionado la representatividad de las cifras presentadas en el informe de la AUNAP, especialmente en lo que respecta a la captura incidental por pesca artesanal. Aunque inicialmente se consideró un porcentaje bajo, un análisis detallado revela que esta práctica tiene un impacto significativo en la población de tiburones y rayas, afectando la biodiversidad marina y poniendo en riesgo la sostenibilidad de los ecosistemas.

Dentro del informe técnico de la AUNAP de 2024 se afirma que la composición de las capturas incidentales de tiburones  y rayas por pesca artesanal no es representativa frente al volumen de captura de otros recursos pesqueros dado que, para el año 2020, representaba apenas el 1,2%. Si bien parece ser una cifra insignificante, al hacer el análisis al detalle, este porcentaje representa:

  • 37.5 toneladas año de 5burón (que serían como 750 bultos de papa)
  • 106.6 toneladas de rayas (equivalente a 2.132 bultos de papa)

Pero si se revisa la talla promedio de cada una de las 15 especies de tiburones y rayas, esta cifra cobra otra dimensión. Serían:

  • 102 tiburones zorro (peso promedio 368 kilos)
  • 188 tiburón zorro ojón (peso promedio 200 kilos)
  • 41.667 tiburón mar5llo (peso promedio 900 gramos)
  • 6.359 tiburón mar5llo pequeño (peso promedio 5.9 kgs)
  • 1.300 raya hocicona (peso promedio 82 kilos)
  • 1.421 raya lá5go (peso 75 kilos)

Concluye nuestro debate sobre la protección de tiburones y rayas marinas. Le agradezco a  la ministra de ambiente, Susana Muhamad  y a la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP). Su disposición para revisar la Resolución 0119 que habilita el aprovechamiento y la comercialización de tiburones y rayas capturados como pesca incidental.   El mandato es proteger. Las soluciones deben ser del Estado y el Estado debe proteger a todos los seres vivos, humanos y no humanos, como especies e individuos.