39.117 animales fueron decomisados por tráfico y tenencia ilegal en 2022 Sólo 30 personas fueron capturadas en 2022
Hay 1.053 especies en estado de amenaza
La pérdida de hábitat se debe en un 60% a la deforestación por ganadería

“El estado colombiano no solo ha sido incapaz de frenar el tráfico de animales silvestres, sino de asegurarles a los sobrevivientes de este delito oportunidades responsables de liberación, y de proveerles vidas dignas a los que tristemente quedan condenados al cautiverio”, señaló la senadora animalista Andrea Padilla, quien citó a control político a la ministra Susana Muhammad por este asunto y por el manejo de los hipopótamos del Magdalena.

Sobre los hipopótamos, que empezaron siendo 5 en 1981, “ya son 169 los que transitan por el rio Magdalena, debido a la inacción del Estado. Pese a que, en marzo de 2022, el Ministerio de Ambiente expidió una resolución para definir acciones, es la hora en que no ha hecho público un plan de manejo. No sabemos cuántos serán trasladados, cuántos esterilizados, ni en cuánto tiempo estará controlado el aumento de la población. A esto se suma el silencio de la entidad ante la propuesta de un santuario de México, planteada en febrero de este año, de asumir el traslado y la custodia de 70 individuos”, afirmó la congresista, quien urgirá a la ministra a presentar públicamente un plan de acción que no incluya medidas letales.

En cuanto a los animales silvestres y exóticos en cautiverio, de los que recientemente fueron baleados Pancho y Chita, la senadora enfatizó en que “la lucha contra el tráfico y la comercialización de animales debe ir de la mano de la construcción de instalaciones donde se aseguren bienestar animal, procesos óptimos de rehabilitación y liberación, y alojamientos dignos para los que no podrán ser reintroducidos a su hábitat natural. En vez de ello, pululan los tenedores de fauna que son una figura asociada a denuncias por maltrato animal”.

Estos son algunos de los pecados de la respuesta estatal:

  1. Hoy 16 departamentos carecen de un centro de atención, valoración y rehabilitación; entre ellos, la región amazónica, la orinoquía, la región pacífica y la mitad de los departamentos de la región caribe. Es decir que solo 23 de las 39 autoridades ambientales cuentan con infraestructura que, además, suele ser precaria (hacinamiento) o meros centros de acopio.
  2. En contraste, hay 605 tenedores de fauna. Esta figura fue pensada como transitoria, pero, según la senadora, “se ha convertido en permanente por la falta de oferta estatal. Además, abundan denuncias de maltrato animal y de actividades comerciales con animales silvestres”.
  1. No hay información estandarizada sobre ingresos, rehabilitaciones, liberaciones, etc.; tampoco protocolos de bienestar animal ni, mucho menos, acciones de inspección, vigilancia y control por parte del Ministerio de Ambiente.
  2. Los zoológicos y afines carecen de regulación ambiental. “A esto apunta nuestro proyecto de ‘Ley Chucho’ sobre reglamentación de zoológicos, bioparques, acuarios, aviarios, etc., en el que se prioriza el bienestar animal”.
  3. No hay entidad estatal que se haga cargo de los animales silvestres víctimas de atropellamiento, ni cifras sobre el fenómeno. Sin embargo, según la Red Colombiana de Seguimiento de Fauna, la cifra anual es de 575.000 víctimas anuales en 145 kilómetros, solo en el oriente antioqueño.

En el debate, la senadora le solicitará a la ministra un plan de acción, con fechas y presupuestos, para el manejo de los hipopótamos y la protección, con bienestar, de los animales silvestres en cautiverio.